Atlético Nacional pone América a sus pies 27 años después.
Nacional de Medellín se proclamó campeón de la Copa Libertadores 2016 con toda justicia después de derrotar 1-0 a Independiente del Valle en un encuentro en el que fue el dominador absoluto de las acciones. Los 'paisas', que ganaron su segunda Copa tras la lograda en 1989, se llevaron por delante a los ecuatorianos en los primeros 15 minutos del encuentro.
Fue en ese momento en el que Borja anotó el gol que a la postre le valdría para ganar el trofeo. Un libre directo frontal ejecutado por Macnelly Torres fue a parar al poste izquierdo de Azcona ante el fallido rechace de Arturo Mina, que rozó el balón, posibilitó que el nuevo héroe colombiano se apropiara del rebote y con un derechazo cruzado envió el balón a la red.
Con Guerra y Mejía en el control de la circulación del balón y con Berrío, Torres y Moreno abasteciendo a Borja, los 'verdolagadas' no daban opción alguna de reacción a Independiente. A ese dominio territorial de los locales le faltó la guindilla del segundo gol, ya que se quedaba corto el gol de Borja por lo que hacían los dos equipos. Justamente, el autor del gol tuvo la oportunidad más clara cuando se disputaban 20 segundos, pero cuando quedó frente a Azcona mandó el balón por arriba del larguero.
Azcona, como en muchas de las actuaciones anteriores, comenzó a erigirse en la figura de su equipo evitando esa ansiada segunda diana. A pesar de ello, los locales jugaban a gusto porque veían que su rival estaba lejos de lastimar frente a Armani.
El 'Tin' Angulo tuvo el empate
La única jugada que tuvieron los visitantes la protagonizó el 'Tin' Angulo, que recibió un preciso pase de Sornoza, pero le pegó con toda la furia que envió el cuero al segundo anfitrión cuando estaba acra a cara con el meta de Nacional.
Repetto sorprendió en la segunda parte dándole entrada a Uchuari por Sornoza. Y este, en la primera jugada que intervino, antes del minuto de juego, tuvo el empate en sus botas, pero Henríquez estuvo atento para evitarlo.
Esa jugada fue la bisagra para Independiente, porque su disposición sobre el campo fue totalmente diferente a la primera parte y tuvo el control del balón en los primeros 25 minutos, en los cuáles llevó algo de zozobra ante la meta local, aunque sin jugadas demasiadas claras de gol.
Final controlado
Mejía volvió a aparecer en el centro del campo y Nacional pasó a equilibrar las acciones. Tanto es así que Berrío, Moreno y Borja tuvieron el gol de la tranquilidad en sus botas y cabeza, pero no estuvieron certeros en el remate final. Los visitantes ya habían desacelerado el ritmo y se quedaban sin fuerzas para en busca del empate. Uchuari, con su movilidad, era su única esperanza para producir inquietud en la zona defensiva de los dueños de casa.
Los minutos finales encontraron a Nacional teniendo el control del partido, ya sin Borja ni Moreno sobre el terreno de juego, y sin pasar agobios para conservar la mínima ventaja que le aseguraba un reinado en América que se le negaba desde hace 27 años, cuando los Higuita, Leonel Álvarez y Maturana les llevaron a la gloria.
A Miguel Borja pueden ir haciéndole una estatua en el centro de Medellín, o a Reinaldo Rueda, que fue el míster que aprobó su fichaje. Porque vaya regalo que tuvo el entrenador para reforzar a su equipo en las 'semis' y en la final, ya que el '9' llegó a un equipo en forma y aportó la friolera de 5 goles en cuatro partidos. Casi nada.