James llega a la Selección Colombia para revitalizarse.
El panorama cambia 180 grados para James en un par de días. De luchar por un puesto en la titular, de ser la tercera o cuarta opción del técnico, de esperar en al banco por unos minutos en el Madrid, pasa a ser titular indiscutido, a ser primordial para el técnico, a liderar a Colombia. El volante llega a la Selección a revitalizarse, y claro, a comandarla en dos partidos vitales de la Eliminatoria ante Venezuela y Ecuador.
No son días fáciles para James. Si bien dejó una grata imagen en su club antes de viajar a Barranquilla, al jugar los últimos 21 minutos y participar en la jugada que le dio la victoria al Madrid frente al Celta de Vigo, su relevancia para Zidane es cada vez menor. Y eso que no ha regresado Cristiano Ronaldo, lo que le implicaría menos minutos de juego y un jugador más por encima de él.
En España la principal preocupación del James es tener tiempo de juego, en Colombia, su preocupación pasa porque la selección sume triunfos y se mantenga en zona de clasificación en las Eliminatorias. Dos realidades totalmente distintas.
Por eso para James, en el ámbito personal, es un gran aliciente llegar a la selección. Es retomar confianza, tener ritmo de competencia, volver a tener una gran responsabilidad. También es una oportunidad, la de demostrar que está en forma, que la banca no ha repercutido en su nivel y que si es suplente en su club es por decisión técnica, más allá del rendimiento.
Ya lo hizo en el pasado. En Copa América tuvo un buen inicio. En los pasados juegos de Eliminatoria la situación era similar, incluso peor. En España era cuestionado por su juego, estado físico y comportamiento fuera del campo, pero ante Bolivia y Ecuador se mostró en buena forma, incluso marcó gol y tuvo gran desgaste.
James ha sido titular en 32 de los últimos 37 partidos oficiales de Colombia, desde el inicio de la Eliminatoria al Mundial de Brasil 2014. Las únicas cinco veces que no estuvo en los inicialistas, fue por dos razones: 1- José Pékerman le dio descanso porque su selección ya estaba clasificada, ante Costa Rica en Copa América 2016 y frente a Japón en Brasil 2014. O porque se encontraba lesionado: En 2013 Ante Perú y en 2015 frente a Perú y Uruguay.
El volante sabe que en el combinado patrio es pieza clave. Esto también le genera una presión extra, cómo no, es el llamado a figurar, pero es una presión positiva, diferente a la de sentirse por fuera de los planes del entrenador.