7 claves para empezar a correr Parte 1
Ha llegado el momento que estábamos esperando, el día en el que has decidido de verdad mantener una vida saludable, fomentada en el deporte y, más concretamente, en el running. Por ello, y porque nos encantaría que tus comienzos en el mundo de la carrera a pie sean un éxito, te hemos preparado un total de siete claves para que tus inicios sean inolvidables:
1. PRECAUCIÓN ANTE TODO
Queremos verte en movimiento, dejar de lado al sofá y el sedentarismo y abrazar el running, pero no a costa de tu salud. Por ello, y porque tu cuerpo te lo agradecerá, es vital que antes de comenzar a realizar ejercicio físico te realices una prueba de esfuerzo y consultes con tu médico las posibles contraindicaciones. No queremos ver más casos de corredores fallecidos en mitad de una carrera, al término de una prueba, o a las horas de haber concluido por un sobreesfuerzo que su cuerpo no ha sido capaz de soportar, y que habría sido evitado de haberse tomado las medidas de seguridad oportunas que, en este caso, son tan sencillas como pasar un reconocimiento médico.
No importa el nivel del corredor, ya sea principiante o un corredor de élite, todos deben pasar por las manos de los especialistas en materia de salud para detectar posibles anomalías que impidan la práctica deportiva o, por otro lado, que requieran de una cierta adaptación o limitación de los esfuerzos.
Una prueba de esfuerzo aporta información tan valiosa como tu potencial físico, capacidad física, nivel de entrenamiento, que en tu caso será más bajo de lo habitual, pero no debe desanimarte, sino todo lo contrario, impulsarte aún más para mejorar esos datos en un futuro próximo, y tus posibilidades de competición, si estás pensando en debutar en una carrera (si acabas de empezar, busca una prueba de 5km, o como mucho de 10km, pero olvídate de las medias, maratones y demás pruebas de fondo y ultra fondo). También nos indica datos de gran valor para el entrenamiento, como las frecuencias cardiacas que debes mantener en los rodajes lentos, rodajes rápidos, series, ritmos controlados, cambios de ritmo o Fartleks...
2. ¡EQUÍPATE!
La equipación del runner es muy extensa, va desde las zapatillas hasta la camiseta, pasando por los calcetines, medias de compresión, shorts, mallas, camisetas, cortavientos, chubasqueros, GPS y demás wearables, frontales para correr de noche... Un sinfín de productos que todo runner debe conocer y seleccionar en base a sus necesidades personales. No obstante, donde vamos a centrar el foco especialmente es en las zapatillas, fundamentales para esto de lanzar una pierna delante de la otra.
No vale con acercarte a una tienda de deportes, buscar un modelo chulo, con colores llamativos que te hagan decir: "¡guau, cómo molan!". Eso ya no vale, amigo. Es necesario que te realices un análisis de la pisada, donde se podrá determinar con exactitud el tipo de pisada que tienes y, por ende, encontrar entre las múltiples opciones que existen, las zapatillas que mejor se ajustan a tus necesidades específicas.
Seguro que has oído hablar de eso que llaman pronador, supinador o neutro. Pues bien, es uno de los parámetros más importantes a la hora de elegir el calzado más adecuado, y pueden ser la clave para evitar lesiones indeseadas por una mala decisión en la compra de tus zapatillas de correr. Échale un vistazo a este artículo para profundizar más en la materia: '¿Pronador o supinador?'.
3. NO TE VENGAS ARRIBA
El estado de euforia es algo que todo runner debería aprender a controlar, porque de lo contrario te puede jugar malas pasadas. Olvídate de los demás, no te dejes llevar por los comentarios, los 'qué dirán' o el orgullo. Este consejo es aplicable a toda tu vida como corredor, pero sobre todo a tus inicios en este mundillo. Debes conocerte bien, aprender dónde están tus límites y evitar sobrepasarlos.
Lo ideal es que en esta primera toma de contacto te olvides de las marcas, mantengas tu ritmo y te guíes por la distancia. También puedes olvidarte de las distancias y correr por tiempos, pero evita marcarte ritmos muy concretos. Limítate a disfrutar de esta nueva experiencia, los altos niveles de exigencia son para los atletas, y además siempre estás a tiempo de auto exigirte más en un futuro.
Cuando compitas en tu primera carrera, y sucesivas, no te dejes guiar por esa sensación que todos hemos experimentado alguna vez que te lleva a pensar que te estás quedando en la cola del pelotón, piensas que acabarás el último y eso es una deshonra. Olvídalo, no eres el último, y si lo fueras, ¿cuál es el problema? Si te somos sinceros, mola eso de llegar el último y decir, ¡ahora sí ha acabado la carrera! Que te esperen, porque los últimos serán los primeros...