7 claves para empezar a correr Parte 2
4. SOCIALÍZATE
Una gran idea podría ser encontrar un grupo de personas que, como tú, quieran comenzar en esto de la carrera a pie. Es el foro perfecto para compartir impresiones, animar a otros principiantes y, también, que te animen ellos a ti. Además, es una buena forma de vencer a la pereza, porque sabes que cuando atravieses la puerta de tu casa te encontrarás con gente agradable con la que disfrutar de una buena jornada de running.
También puedes apuntarte a un club de corredores, hay cientos en España, donde encontrarás runners de todos los niveles: desde los más novatos hasta los más experimentados. Incluso, habrá entrenamientos que puedas hacer con gente de cierto nivel, y podrás aprender de todos ellos, de sus experiencias a lo largo de su vida como corredores.
5. CAMINA SI ES NECESARIO
Caminar es de viejos. ¡Quítate eso de la cabeza pero ya! Caminar es tan de viejos como de jóvenes, y es una forma magnífica de mantener una vida sana y ligada al deporte. Llevas mucho tiempo parado, con hábitos sedentarios, y probablemente comenzar a correr sin haber caminado antes sea un salto demasiado brusco.
Empieza saliendo a hacer pequeños paseos antes de lanzarte a correr, y cuando notes ciertos progresos, menor cansancio y la sensación de que puedes dar algo más, empieza a alternar tramos caminando con otros corriendo. Hazlo durante unas semanas, hasta que te sientas con la confianza necesaria para correr de principio a fin de la sesión. Eso sí, recuerda que si sientes que no puedes más, bajar el ritmo, caminar, o incluso detenerte por completo es siempre mejor opción que acabar en el hospital por haberte pasado de vueltas.
6. PEQUEÑOS OBJETIVOS
Establecer pequeñas metas, asequibles a corto y medio plazo, mantendrán tu motivación en lo más alto y te regalarán un valioso feedback sobre tu evolución desde que decidiste apostar por tu salud y la vida activa. Puedes empezar por establecer un pequeño recorrido, en tu parque más cercano, de un kilómetro, y fijarte el desafío de completarlo alternando tramos caminando con otros corriendo. Una vez conseguido, puedes hacerlo solo corriendo.
El abanico es muy grande, y la imaginación no tiene límites. Otros objetivos pueden ser superar los metros recorridos en el anterior entrenamiento, aguantar unos segundos más de entrenamiento por sesión, o cada dos sesiones, levantarte una hora antes para salir a correr, hacerlo por la noche, partir tu hora de la comida para salir a correr cerca del curro, convencer a un amigo para que se sume a uno de tus entrenamientos, apuntarte a tu primera carrera (ojo con la distancia, despacito y con buena letra).
Llevar una agenda de progresos te permitirá ir tachando con facilidad todas tus metas conseguidas, y te picarás a ti mismo para seguir consiguiendo las que te falten.